Una cosa es que la realidad sea cambiante y otra es la conciencia de ello. En esto consiste la transformación personal, en ir tomando conciencia del presente, de lo que en este instante estamos pensando, sintiendo, haciendo. Y al tener conciencia, ser dueños de cada proceso, de cada AHORA.
Esto implica una disciplina sobre nuestro pensamiento. Es el manejo adecuado de la mente lo que nos proporcionará la satisfacción, la felicidad que como seres humanos vamos constantemente buscando.
Esa conciencia atraída a base de disciplina diaria, la vamos adquiriendo con la práctica constante. Una gran herramienta para ello es La PSICOLOGÍA POSITIVA, consistente en una serie de aplicaciones de la psicología de todos los tiempos, enfocada a desarrollar el máximo potencial que como humanos tenemos. Se trata pues de centrar nuestros esfuerzos diarios descubrir nuestras fortalezas, en lugar de recordar nuestras deficiencias, de este modo, tener a la mano toda la energía de nuestra experiencia de logro, en lugar del miedo al fracaso.
El lenguaje será una gran herramienta para este trabajo. Tanto el lenguaje de “dientes hacia afuera” como el de “cráneo hacia adentro”. Tanto lo que expresamos con palabras como lo que pensamos, condicionan de manera significativa nuestras emociones y nuestros estados anímicos y, por supuesto, nuestro comportamiento.
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La tarea es simple, nos empeñaremos al máximo para estar atentos a nosotros mismos, desde esa atención plena podemos estar monitoreando la mente y con ella todas nuestras acciones y vida cotidiana. Es una experiencia fascinante, ya que en nuestro interior existe todo lo que hay porque somos parte de este universo, de esta totalidad. Así como en una simple gota de sangre están nuestras propiedades y a través de ella pueden analizar nuestra salud, de esa misma manera en una gota de agua están las propiedades del océano y en cada ser humano existen las propiedades del universo.
Caminemos juntos con la esperanza de que en el día a día encontraremos las señales que nos guíen a este fascinante mundo interior. Cada día, en nuestro cotidiano hacer, nos encontraremos en comunidad, expondremos las experiencias, la sabiduría, los motivos de cada uno y juntos nos enriqueceremos al máximo para ser “la mejor versión de nosotros mismos”.
No me cabe duda que si nos aplicamos en esta tarea, nuestro mundo cambiará para bien.
Con mi cariño de siempre:
JOSÉ LUIS
joseluis@dordesa.com