domingo, 14 de septiembre de 2014

Psicología positiva y transformación personal

Cada instante es nuevo, nos estamos renovando a cada momento. Lo que ahora es, en el siguiente momento ya no es. El presente, el ahora, lo único que tenemos a nuestro alcance, constantemente va cambiando.
Una cosa es que la realidad sea cambiante y otra es la conciencia de ello. En esto consiste la transformación personal, en ir tomando conciencia del presente, de lo que en este instante estamos pensando, sintiendo, haciendo. Y al tener conciencia, ser dueños de cada proceso, de cada AHORA.

Esto implica una disciplina sobre nuestro pensamiento. Es el manejo adecuado de la mente lo que nos proporcionará la satisfacción, la felicidad que como seres humanos vamos constantemente buscando.

Esa conciencia atraída a base de disciplina diaria, la vamos adquiriendo con la práctica constante. Una gran herramienta para ello es La PSICOLOGÍA POSITIVA, consistente en una serie de aplicaciones de la psicología de todos los tiempos, enfocada a desarrollar el máximo potencial que como humanos tenemos. Se trata pues de centrar nuestros esfuerzos diarios  descubrir nuestras fortalezas, en lugar de recordar nuestras deficiencias, de este modo, tener a la mano toda la energía de nuestra experiencia de logro, en lugar del miedo al fracaso.

El lenguaje será una gran herramienta para este trabajo. Tanto el lenguaje de “dientes hacia afuera” como el de “cráneo hacia adentro”. Tanto lo que expresamos con palabras como lo que pensamos, condicionan de manera significativa nuestras emociones y nuestros estados anímicos y, por supuesto, nuestro comportamiento.

La tarea es simple, nos empeñaremos al máximo para estar atentos a nosotros mismos, desde esa atención plena podemos estar monitoreando la mente y con ella todas nuestras acciones y vida cotidiana. Es una experiencia fascinante, ya que en nuestro interior existe todo lo que hay porque somos parte de este universo, de esta totalidad. Así como en una simple gota de sangre están nuestras propiedades y a través de ella pueden analizar nuestra salud, de esa misma manera en una gota de agua están las propiedades del océano y en cada ser humano existen las propiedades del universo.

Caminemos juntos con la esperanza de que en el día a día encontraremos las señales que nos guíen a este fascinante mundo interior. Cada día, en nuestro cotidiano hacer, nos encontraremos en comunidad, expondremos las experiencias, la sabiduría, los motivos de cada uno y juntos nos enriqueceremos al máximo para ser “la mejor versión de nosotros mismos”.

No me cabe duda que si nos aplicamos en esta tarea,  nuestro mundo cambiará para bien.

Con mi cariño de siempre:
JOSÉ LUIS
joseluis@dordesa.com

¿Reforzamos nuestra cultura…o sea la corrupción o no?

Amigos lectores:

Hoy nos encontramos en una encrucijada, pues habíamos hablado de nuestra gran cultura mexicana, de la que nos sentíamos orgullosos, de nuestros antepasados y sus realizaciones, de todo lo bueno del mexicano, y que en las escuelas hay que seguir cultivando, pues, de ahí viene “cultura”. Pero, ante la declaración del señor Presidente de que la corrupción es “un hábito cultural”, sicológicamente ha pegado en las mentes de muchos, porque entonces aclaramos por qué no avanza la reforma anti corrupción, o la ley de transparencia.

Entonces, ¿Disculpamos los abusos y excesos o no, como el bullying, por pretextos antropológicos, o sea, porque así somos? Menos mal que León Krauze respondió: La corrupción no radica en nuestro modo de ser, sino en un régimen político fincado en la propiedad privada, de las funciones públicas”. Aclaremos porque nuestros chicos estudiantes de inmediato perciben esto como “entonces se vale” porque ya lo dijeron, porque todos lo hacen.


Vemos además en los lenguajes de lo cotidiano, que al fin y al cabo es lo que forma y educa al ciudadano, que tal vez no puede leer por que la reforma fiscal lo ha llevado a muchas premuras de tiempo y angustias económicas, pero, que sí ve y escucha, que a ese gran comunicador en las mañanas, que se atrevía a hablar con la verdad, y cuestionar lo que no era justo o verdadero, como es Pedro Ferriz de Con, le quitan su trabajo ahora, de la manera más dictatorial, porque no se alinea con el régimen, mientras que se solapa a un Cuauthémoc Gutiérrez de la Torre de sus abusos reales, públicos y degradantes para la mujer y los ciudadanos. ¿Qué queremos educar, o qué mensaje reciben nuestros jóvenes?

Hay un informe presidencial que desde luego es utilizado y analizado en las escuelas con jóvenes y donde no falta el chico o chica que califican de propagandístico o partidista, un discurso donde se alaba todo, se muestra lo bonito, se prometen avances como las líneas nuevas del metro, pero, sin mencionar lo de la línea 12, la corrupción, daños que hacen a los usuarios, en tiempo y dinero, pero, donde a luces vista aparece que no se puede hablar de la verdad sino sólo de lo que apantalle y cautive a las masas. Y Esto no se les puede negar porque lo ven, leen y escuchan.

Y como si fuera una paradoja, que habla con sabiduría a esa parte de nuestro cerebro que se llama intuición, el mensaje enviado al pueblo al ocupar para estacionamiento de los carros de la clase política en el informe presidencial, la plaza más hermosa, grande y simbólica que tenemos los mexicanos en el centro del País: ¿Es una clara imagen y mensaje de lo que está pasando, de algo que parece dictatorial, que se impone y no escucha, que trasgrede impunemente lo que quiere, pero, habla de democracia, rectitud y un País reconquistado? ¿Sicopedagógicamente qué les pasará a nuestros chavos con esos dobles mensajes? ¿En serio queremos educar? Mucha gente platica y cuestiona, o se calla, confunde y se lo traga. ¿De cuáles es usted amigo lector?

ATTE. JUAN IGNACIO