Mostrando entradas con la etiqueta Cultura. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Cultura. Mostrar todas las entradas

domingo, 14 de septiembre de 2014

¿Reforzamos nuestra cultura…o sea la corrupción o no?

Amigos lectores:

Hoy nos encontramos en una encrucijada, pues habíamos hablado de nuestra gran cultura mexicana, de la que nos sentíamos orgullosos, de nuestros antepasados y sus realizaciones, de todo lo bueno del mexicano, y que en las escuelas hay que seguir cultivando, pues, de ahí viene “cultura”. Pero, ante la declaración del señor Presidente de que la corrupción es “un hábito cultural”, sicológicamente ha pegado en las mentes de muchos, porque entonces aclaramos por qué no avanza la reforma anti corrupción, o la ley de transparencia.

Entonces, ¿Disculpamos los abusos y excesos o no, como el bullying, por pretextos antropológicos, o sea, porque así somos? Menos mal que León Krauze respondió: La corrupción no radica en nuestro modo de ser, sino en un régimen político fincado en la propiedad privada, de las funciones públicas”. Aclaremos porque nuestros chicos estudiantes de inmediato perciben esto como “entonces se vale” porque ya lo dijeron, porque todos lo hacen.


Vemos además en los lenguajes de lo cotidiano, que al fin y al cabo es lo que forma y educa al ciudadano, que tal vez no puede leer por que la reforma fiscal lo ha llevado a muchas premuras de tiempo y angustias económicas, pero, que sí ve y escucha, que a ese gran comunicador en las mañanas, que se atrevía a hablar con la verdad, y cuestionar lo que no era justo o verdadero, como es Pedro Ferriz de Con, le quitan su trabajo ahora, de la manera más dictatorial, porque no se alinea con el régimen, mientras que se solapa a un Cuauthémoc Gutiérrez de la Torre de sus abusos reales, públicos y degradantes para la mujer y los ciudadanos. ¿Qué queremos educar, o qué mensaje reciben nuestros jóvenes?

Hay un informe presidencial que desde luego es utilizado y analizado en las escuelas con jóvenes y donde no falta el chico o chica que califican de propagandístico o partidista, un discurso donde se alaba todo, se muestra lo bonito, se prometen avances como las líneas nuevas del metro, pero, sin mencionar lo de la línea 12, la corrupción, daños que hacen a los usuarios, en tiempo y dinero, pero, donde a luces vista aparece que no se puede hablar de la verdad sino sólo de lo que apantalle y cautive a las masas. Y Esto no se les puede negar porque lo ven, leen y escuchan.

Y como si fuera una paradoja, que habla con sabiduría a esa parte de nuestro cerebro que se llama intuición, el mensaje enviado al pueblo al ocupar para estacionamiento de los carros de la clase política en el informe presidencial, la plaza más hermosa, grande y simbólica que tenemos los mexicanos en el centro del País: ¿Es una clara imagen y mensaje de lo que está pasando, de algo que parece dictatorial, que se impone y no escucha, que trasgrede impunemente lo que quiere, pero, habla de democracia, rectitud y un País reconquistado? ¿Sicopedagógicamente qué les pasará a nuestros chavos con esos dobles mensajes? ¿En serio queremos educar? Mucha gente platica y cuestiona, o se calla, confunde y se lo traga. ¿De cuáles es usted amigo lector?

ATTE. JUAN IGNACIO