domingo, 6 de septiembre de 2015
México, un idílico país donde todo lo enfermo se viste de sano
Amigos lectores:
Hay un interesante artículo que hoy traigo a colación por la realidad paradójica con nosotros, que nos puede ayudar a tomar conciencia.
Asgraphic, Alex Segal-Modii, y en CNN se publicó un artículo que llama la atención mundial: “El milagro del pueblo en el que solo viven personas con demencia”.
Hogewey es un pueblo como cualquier otro de Holanda. Tiene sus cafés, sus restaurantes, sus tiendas, su teatro, su parque… pero tiene algo que lo hace completamente diferente a cualquier otra localidad del mundo: todos sus habitantes padecen algún tipo de demencia. Los 150 residentes de este lugar cercano a Amsterdam no viven solos, están acompañados en todo momento por médicos, celadores y enfermeras. Pero ninguno de ellos va vestido con batas blancas. Están camuflados de jardineros, peluqueros, o vendedores para no perturbar el idílico clima.
Y leo también el artículo de Denisse Dreser que publica el 10 de este Agosto, titulado: “Lo grave de lo no grave”: La autoridad electoral acaba de argumentar que aunque el Partido Verde violó la ley en repetidas ocasiones, las faltas no fueron de la gravedad suficiente para dejarlo sin registro. Vaya burla. Vaya broma. Vaya manera de desacreditar el proceso electoral y a la institución creada para vigilarlo. Con su decisión, el INE manda un mensaje y ése sí es muy grave. Los partidos pueden mofarse de la legislación electoral y no habrá consecuencias”.
Entresaco también otro párrafo del artículo “No nos callarán” de la periodista Lydia Cacho del 11 de Agosto en curso, “Escribo esta columna mientras descanso, protegida en casa de mi hermana, fuera de mi hogar en Quintana Roo, de donde salí debido a que uno de los policías cómplices de Kamel Nacif en mi secuestro ilegal y tortura para defender a gobernadores tratantes de niñas y niños, ha sido nombrado director de la policía”.
Y podría nombrar muchos otros de lo que usted y yo vivimos en México a diario, de cosas increíbles, como esto de que un torturador sea nombrado director de policía en un estado; De que se pongan instituciones que no funcionan, pero, apantallan como el INE y como la que investigaría la casa blanca; Que se libere a una torturadora francesa porque se violó un protocolo, aunque aquí haya muchos presos a los que se les violaran todos sus derechos; Que el presidente inaugure un estadio vacío de gente porque estaba lleno de miedo; Que nadie levante la mano porque se la cortan o levante la voz porque lo matan; Y así cientos de etcéteras, que nos lleva a vernos como un País de dementes acompañados de criminales, rateros, y los que nos enferman, pero, que se les aplaude, van de corbata, y parecen igual que los otros ciudadanos “dementes”, y todos viven idílicamente. ¿Algo parecido con Hogenwey?, Saque usted sus conclusiones, pero, en verdad podríamos ya llamarnos “El milagro del País en el que sólo viven personas con demencia”.
Y cuando leemos los memes y todos los chistes que saca el mexicano sobre esta realidad tóxica en la que vivimos, pareciera que es un grito que proclama: ¡Si ya estamos locos, al menos tratemos de ser felices! Pero, lo sano amigos lectores no es esconder la realidad, ni camuflarla, sino tomar conciencia de ella y dar pasos para cambiarla: Porque la suerte para triunfar en la vida se llama creer en nosotros.
Con mi cariño: JUAN IGNACIO.
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