domingo, 29 de enero de 2017

Ante el muro

Amigos lectores:

Las circunstancias que vivimos nos invitan a muchas cosas, estamos ante un cambio de paradigma que nos plantea mapas diferentes, porque el hecho de ver y comprobar que hay en el vecino de al lado de nuestro País mucha animadversión, y que cierra sus fronteras con nosotros a través de muros, porque nos considera “bárbaros”, afectando así muchos planes, proyectos, acuerdos, pactos empresariales, y de convivencia, pues, lo menos o lo primero que debemos hacer es “tomar conciencia” de “nuestra supuesta barbarie”.

La violencia que afecta a nuestro País, ¿Es real? ¿Y se ha vuelto imparable porque desde la cabeza de gobierno hay corrupción, pacto con la mafia y políticos que favorecen por su conveniencia todo este desorden? Porque Colombia pudo cambiar, pero, empezaron como pide “ISO 9000” Desde la cabeza, desde los directivos, desde el Presidente y su gabinete, y entonces sí pudieron ir bajando el orden que se quería permear.



Le criticamos su manera de defender a los que son de su País, pero, nos preguntamos “si nosotros defendemos a los nuestros, a las empresas mexicanas”, si hay una cultura de amar y proteger a los nacionales y sus pequeñas o grandes empresas. ¿Nos amamos los mexicanos? Parece que hemos permitido que los mismos dirigentes nos metan miedo, y así levantemos muros unos contra otros.

Él quiere poner aranceles nuevos a los productos, impuestos, y así hacer que se queden sus empresas en el País, y que protejan los puestos de trabajo para los nacionales. ¿Hay algo parecido en el nuestro? Porque se han publicado las listas de deudas, de no pago al fisco mexicano, por los empresarios mayores del País, y es enorme, mandando el mensaje de que aquí reina el “cuatismo”, no la ley que proteja a todos.

Nos ha pisoteado con su trato y palabras. ¿A nuestros indígenas los tratamos con respeto y dignidad? ¿A las clases menos favorecidas, se les trata bien y se les ayuda para que en verdad crezcan, o sólo se les extorsiona bajo diferentes instancias, y se les roba, paga un mínimo de salario, y se les explota por su necesidad? No hemos querido subir el salario, y los hemos obligado a irse.

Porque todo esto es como un espejo en el que podemos mirarnos y darnos cuenta que tenemos muchas cosas que él está aprovechando, y son reales, para demostrarnos lo que somos, y la falta de unidad que tenemos, y que si bien no somos todos así, y tenemos muchas cosas buenas, y muchos valores, pareciera que aquí mismo, eso no cuenta, y se vive en una corrupción tal, y en una descaro que no se puede ocultar, de manera que nos lo pueden restregar en la cara.

Tomemos conciencia, busquemos la unidad perdida, crezcámonos ante el reto, despertemos: No hemos dado educación política. Hemos obstaculizado a los medios que pueden darnos a conocer la verdad de muchas cosas que ocultan las autoridades, abusos de poder. No hemos construido una verdadera democracia. Hemos hecho del dinero un dios, y no le hemos dado su lugar a las personas, ni a la familia. Todo se juega con tal de ganar votos en los partidos políticos, y todo se acepta y cubre, hasta lo más torcido, para que no haya consecuencias en el partido.

Trabajemos internamente todas estas fallas, para que podamos levantar la cara, y defendernos. Es tiempo de hacer una autocrítica, y organizar la esperanza.

 Con mi cariño: Juan Ignacio.

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