“Algunas veces vuelo, y otras veces, me arrastro demasiado a ras del
suelo”. Lo canta Joaquín Sabina ¿Te ha pasado alguna vez? No se trata de
bipolaridad clínica, sino de humanidad común. Sentimos, pensamos, tenemos un
cuerpo con hormonas, y químicos que van y vienen a través del torrente
sanguíneo, generando sensaciones, emociones, sentimientos y una serie de
actitudes que nos llevan a comportamientos. A ratos ese dinamismo nos hace
sentirnos felices, exitosos, ganadores, líderes… y otras veces sentimos que
“ponemos un circo y nos crecen los enanos”.
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Cuando no se encuentra el sentido se buscan “caminos alternos” que en ocasiones son destructivos de nosotros mismos y entonces en lugar de resolver nuestra existencia la vamos complicando. Es el caso de las adicciones de todo tipo: sustancias, trabajo, sexo, comida, tecnología, compras…
Hay algunas de estas desviaciones que podríamos llamar perversiones (por
buscar algo donde no está, o buscar en el objeto equivocado), que hoy afectan
directamente sobre todo a la población en busca de identidad como son los
adolescentes y los jóvenes. La anorexia y la Bulimia como trastornos
alimenticios, son comunes.
ANOREXIA: La anorexia nerviosa
es un desorden alimenticio y psicológico a la vez. Esta condición va más allá
del control del peso: el enfermo inicia un régimen alimenticio para perder peso
hasta que esto se convierte en un símbolo de poder y control. De esta forma, el
individuo llega al borde de la inanición con el objetivo de sentir dominio
sobre su propio cuerpo. Esta obsesión es similar a una adicción a cualquier
tipo de droga o sustancia. Hoy en día, se registran 4 casos de anorexia por
cada mil personas.
BULIMIA: Es un desorden alimenticio. Esta enfermedad
se caracteriza por episodios secretos de excesiva ingestión de alimentos,
seguidos por métodos inapropiados para controlar el peso como el vómito
autoinducido, el abuso de laxantes o diuréticos y la realización de ejercicios
demasiado exigentes para el cuerpo. En un 70% de los
casos este trastorno acompañado de anorexia (bulimarexia) y en un 30% se
manifiesta como bulimia pura.
Pienso que la base del éxito en la vida (entendiendo éxito como la
realización personal que nos da satisfacción y deseo constante de crecer)
reside en el interior de la persona; no arriba, no abajo, no adelante, no
atrás, sino DENTRO. Si vivimos en
esta sociedad enfocada hacia afuera, con toda seguridad nos engancharemos con
lo que da placer inmediato, lo que vende, lo que enaltece la imagen o lo que
nos mantiene en el EGO. Por ahí va la visión distorsionada, no vemos lo
esencial, nos quedamos en las formas y esto hace que la búsqueda de la
felicidad sea hacia dónde no se encuentra.
Si cambiamos el enfoque y ejercemos la mirada interior, entonces nuestro
cuerpo será aliado del ser, no enemigo; la comida será para gozar, nutrirnos y
darnos energía, en lugar de una carga a vencer; el sexo será un instrumento de
comunicación del ser y no una búsqueda irracional de placer. En fin que todo
tendrá un sentido para la vida y no un huracán de consumo irracional que
desgasta y arruina.
Con mi cariño de siempre
José Luis
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